El RDP (Remote Desktop Protocol), también conocido como "Terminal Services", permite un acceso simplificado a ordenadores y servidores.
El protocolo RDP no es un protocolo con una única configuración, puede ser configurado para diferentes tipos de acceso.
Apareció hace mucho tiempo y fue introducido en Windows NT, desde entonces ha ido ganando mejoras y haciéndose más seguro.
Esto hace que, si se configura de forma incorrecta, pueda generar errores o incluso problemas de rendimiento.
Lo más importante a la hora de configurar un ordenador con el protocolo RDP, es saber si el ordenador de destino está configurado para ser accedido de forma más segura o compatible (ver más abajo).
Para ello, acceda al menú Ordenadores:
Y cuando añada un nuevo ordenador, elija el protocolo RDP:
La figura muestra la configuración por defecto, esto supone que usted está utilizando NLA (autenticación de red), esto está presente por defecto en los equipos de Windows Vista.
En caso de problemas de acceso, debe comprobar dos cosas:
1. Si se ha seleccionado el conector correcto
En la misma pantalla en la que se define el protocolo, compruebe si está seleccionado el conector correcto, ya que permitirá el acceso al ordenador de destino (muy importante).
Seleccione siempre un conector que esté lo más cerca posible del ordenador, ya que esto puede mejorar el rendimiento del acceso.
2. Si hay conectividad entre el conector y el ordenador deseado
En caso de errores de acceso, además de los registros, siempre es bueno probar la conectividad entre el conector y el ordenador.
De las pruebas que se pueden realizar, se puede ejecutar un PING o un TELNET en el puerto 3389 (u otro si no está en el estándar).
Comentarios
0 comentarios
Inicie sesión para dejar un comentario.